“No canto por cantar, es que no encuentro otra manera más hermosa de rezar”
Los matices y el color de su voz, su manera particular de interpretar los cantes, su fuerza, su carisma y esa voz gitana y antigua tan inconfundible hacen que Pedro El Granaíno esté viviendo uno de los momentos más dulces de su vida. Comenzó en el mundo del cante de forma tardía, a pesar de haber vivido rodeado desde pequeño de la música. Con 18 años se traslada a vivir a Sevilla y años más tarde su camino profesional se une a la familia de los Farrucos con quien triunfaría.
¿Cómo era su vida antes de dedicarse a cantar?
La verdad que no me ha cambiado mucho la vida, en lo profesional obviamente sí porque ya no voy a los mercados, pero en lo personal continúo llevando una vida de lo más familiar posible. Ahora soy más conocido, me suelen saludar y pedir fotos en restaurantes, comercios, gasolineras…
Comienza a cantar de forma tardía ¿Qué fue lo que le motivó para subirse a los escenarios?
El motivo por el que comencé a dedicarme a la música tan tarde es simplemente porque no tuve la oportunidad antes.Desde pequeño escuchaba cantar a mis familiares e incluso mis vecinos del polígono de Cartuja de Grana donde me crié y yo mismo ya cantaba desde los 4 años.
Lo que me motiva para subirme al escenario es, sobre todo, el calor del público y el poder expresar mis sentimientos mediante mi cante.
Un cantaor ¿Nace o se hace?
Sinceramente creo que un artista sí que nace. Un don, se tiene o no se tiene, otra cosa es que no tengas medios u oportunidades para poder demostrarlo o dedicarte a ello. Pero también creo que nunca hay que dejar de estudiar y formarse porque afortunadamente siempre hay algo nuevo que aprender.
¿Quién ha marcado su experiencia en los escenarios?
Me han marcado todos y cada uno de los artistas con los que he compartido escenario desde el primer día que me subí a uno. Cantaores, guitarristas, músicos, bailaores y todos los compañeros que tengo la suerte de conocer y los que aún me quedan.
¿Cómo definiría su forma de cantar y su arte?
Como siempre digo: “No canto por cantar, es que no encuentro otra manera más hermosa de rezar”
¿Cómo ha evolucionado su cante a través de estos años?
Pienso que se canta como se es, por lo que es fundamental evolucionar como persona para que luego eso lo puedas hacer llegar al público.
¿Qué es lo que le queda o espera conseguir en el mundo de la música?
Lo único que pretendo, como he dicho antes, es transmitir mis fatigas y mis alegrías y eso gracias a Dios ya lo hago. No pretendo nada más.
¿Qué supone para Pedro El Granaíno cantar en Valencia y en Casino CIRSA?
Valencia es una ciudad a la que no he venido mucho pero a la que le tengo mucho cariño. Decidí hacer mi recital en el Casino Cirsa porque me parece el lugar idóneo para hacer el tipo de recital que queríamos, íntimo y con categoría.